Luego de una inspección en el sitio realizado a la Planta de Amoniaco y Urea en Bulo Bulo (trópico de Cochabamba), durante la jornada de este viernes, el Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, junto al presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Wilson Zelaya, anunciaron que dicho complejo petroquímico volverá a operar a partir del mes de junio.
El presidente de YPFB anunció que pronto llegará un equipo de especialistas de cuatro países para acompañar el trabajo de arranque de la Planta, que se prevé sea en junio próximo. “Estimamos que las operaciones de esta Planta arrancarán a inicios del mes de junio y, en esta temporada, llegarán los especialistas que van a acompañar el trabajo de arranque de la Planta, especialistas de Estados Unidos, Japón, India, Perú, y ya tenemos otros técnicos que ya están en la Planta trabajando con el personal boliviano”, informó.
En ese marco, Jimenez dijo que la ANH lleva adelante el control correspondiente para la reactivación de la Planta, que quedó paralizada durante el gobierno de la ex presidenta, Jeanine Áñez, durante su periodo de gobierno desde finales de 2019.
“Este trabajo conjunto que estamos llevando adelante, realiza la trazabilidad de las actividades que tiene un peritaje técnico y que está llevando adelante YPFB”, señaló Jiménez.
El Director de la ANH señaló que se realiza este tipo de inspecciones continuas para que el pueblo boliviano tenga la certeza que, en junio próximo, la Planta de Amoniaco y Urea nuevamente vuelva a operar.
Según la información proporcionada por fuentes de YPFB, la visita de este viernes, buscó establecer la situación en el que se encuentra el complejo petroquímico, ubicado en la localidad de Bulo Bulo en pleno epicentro del trópico de Cochabamba. Zelaya en contacto con los medios de prensa señaló que la pérdida por la paralización de las operaciones alcanza a $us 290 millones. “Desde noviembre del pasado año estamos con plan para restaurar las operaciones. Cada vez nos encontramos con nuevas dificultades por esa mala decisión que trajo pérdidas al Estado de 290 millones de dólares a la fecha que tiene que ver con lucro cesante, con costos de la paralización, costos de la reparación, costos que tienen que ver con un mal mantenimiento que se hizo el 2020 con equipos muy sensibles”, relató el máximo ejecutivo de la estatal petrolera.
Asimismo, anunció que los especialistas que intervendrán en la reactivación de la planta provienen de la India, Japón, Estados Unidos, Perú junto a otros técnicos del exterior que junto al personal boliviano que viene trabajando en la Planta de Bulo Bulo, dado que tuvieron que reponer al 73% de personal del complejo que se había retirado. “Estamos recuperando gran parte de ese personal para iniciar con actividades de pre-operaciones en los próximos meses”, argumentó.
En lo referente a la turbina que estuvo averiada y otros equipos, Zelaya, señaló que la reposición está encomendada a una empresa subsidiaria de Estados Unidos, así como la compra de otros equipos nuevos, como el generador de nitrógeno, el “tubo expander”, fueron enviados a Japón desde donde serán adquiridos otros nuevos equipos.
“En este momento con respecto a los costos, estamos haciendo la representación técnica, de todos los daños por ejemplo de los calderos y otros equipos que serán sometidos a un diagnóstico a fondo. Se están realizando investigación de todos los aspectos técnicos. Seguramente hasta mediados de abril, los técnicos de la India, nos harán llegar dicho diagnóstico”, precisó Zelaya.
Por esta situación, YPFB, anunció que ya está en proceso la querella contra los responsables del anterior gobierno que paralizaron la planta de Bulo Bulo y que dicho proceso está en manos de la justicia. “De hecho YPFB ya se constituyó en parte querellante, hay un proceso que está a cargo del Ministerio Público, asimismo la Unidad de Transparencia de esta empresa ha tomado parte del caso y está en manos de la justicia”, finalizó.