El nuevo presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora, en su primer discurso a la nación, prometió no solo cumplir con las promesas hechas en campaña electoral sino de retornar Bolivia en la senda del crecimiento económico; en tanto el vicepresidente David Choquehuanca Céspedes, marcó las líneas de reconciliación entre los bolivianos.
“Es el voto de un pueblo que no quiere bienestar para unos cuantos, sino para todos, que no quiere alegría para unos cuantos, sino para todos. Asumimos este mandato que nos da la población, para trabajar incansablemente y con humildad por la reconstrucción de nuestra patria. Y nos comprometemos a rectificar lo que estuvo mal y a profundizar lo que estuvo bien”, señaló.
Sin embargo, enfatizó que recibe un país golpeado por la crisis sanitaria, pero agravado por las desacertadas acciones de su antecesora, Jeanine Añez, que ha sumido la economía de Bolivia en una recesión profunda, cuya caída registra 11,1% del PIB (Producto Interno Bruto).
“Nuestro país pasó de liderar el crecimiento económico de Sudamérica durante seis años en el período entre 2006 y noviembre de 2019, a presentar la caída más fuerte de la economía en los últimos casi 40 años. Del mismo modo, el déficit fiscal programado para la gestión 2020 alcanza al 12.1% y se convierte en el más alto desde el período de la hiperinflación (1982-1985)”, enfatizó.
Adicionalmente, el presidente del Estado remarcó que, en el mercado interno, las reservas internacionales netas disminuyeron en $us 881 millones entre noviembre 2019 y octubre de 2020, lo que se presenta una caída del 13% aproximadamente a noviembre de 2019. Las reservas internacionales se situaban en $us 600.459 millones y a octubre de este año se encuentran en solo $us 5. 578 millones. Argumentó que sólo en el mes de octubre, las reservas disminuyeron en $us 777 millones.
“Tenemos ante nosotros el gran desafío de volver a reconstruir nuestra economía, de generar certidumbre, de generar crecimiento con redistribución del ingreso desde reducir las desigualdades económicas y sociales. Pero estamos seguros que trabajando junto al pueblo lograremos una vez más, superar las adversidades”, enfatizó el nuevo jefe de Estado.
Asimismo, Arce se propone trabajar por todos los bolivianos, indistintamente las diferencias ideológicas que pudieran existir.
“Así como entre las diferentes agrupaciones políticas, a pesar de las diferencias, estamos en la obligación de estar a la altura del pueblo que nos demanda unidad, paz y certidumbre, unidad y complementariedad entre Oriente y Occidente, entre el campo y la ciudad. Todos somos Bolivia. Debemos poner fin al miedo en Bolivia”, enfatizó.
En una mirada abierta y flexible, el vicepresidente David Choquehuanca, ha marcado líneas de reconciliación política entre los bolivianos. “Los bolivianos debemos superar la división, el odio, el racismo, la discriminación entre nosotros. Ya no más persecución a la libertad de expresión y judicialización de la política. Ya no más abuso de poder, el poder debe ser para ayudar.”, enfatizó.
Asimismo, exhortó que la justicia debe ser verdaderamente independiente, al poner fin a la intolerancia y a la violación de los derechos humanos y de nuestra Madre Tierra. “El nuevo tiempo significa escuchar el mensaje de nuestros pueblos y sanar heridas”, señaló.