A escasos cuatro días de asumir la máxima posta del Estado, el presidente electo, Luis Arce Catacora, exhortó a que es hora de dejar la violencia como instrumento de lucha y retomar la senda de la paz y la democracia como instrumentos para “vivir bien”.
La expresión coincide con el mandatario argentino Alberto Fernández en que la democracia es la mejor herramienta para vivir en paz y la violencia convocada por pequeños grupos, que no quieren aceptar los resultados de las elecciones, solo retrasa la esperanza del Vivir Bien.
“Hace apenas dos semanas el pueblo boliviano se expresó en las urnas con un masivo apoyo a @LuchoXBolivia. Nos preocupa que persistan en Bolivia sectores que apuesten a la violencia. Lo dijimos y lo repetimos: la democracia es el único camino para los pueblos de nuestra región”, expresó el presidente argentino.
Para Arce, la movilización de un sector opuesto políticamente al Movimiento Al Socialismo (MAS), que denuncia fraude y el respeto a los dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), son manifestaciones de pequeños grupos en distintas ciudades se movilizaron y generaron olas de violencia rechazando los resultados de las elecciones generales del pasado 18 de octubre, donde el Movimiento Al Socialismo (MAS) obtuvo el 55,1% de apoyo de la población boliviana.
El nuevo presidente del Estado Plurinacional que espera ser posesionado el domingo 8 de noviembre, respondió en sus redes sociales: “Compartimos con @alferdez (en referencia al presidente argentino) el mismo sentimiento. La democracia y el voto popular son las mejores herramientas de los pueblos para vivir en paz y crecer. La violencia solo retrasa nuestra esperanza de vivir bien”.
En las últimas horas el Comité Cívico Pro Santa Cruz, ha determinado llevar adelante un paro cívico escalonado, cuya medida será desplegada a partir de las cero horas del jueves en las provincias de la gran Chiquitanía y el norte integrado. En cambio, el viernes, se determinó que se paralizará todo el departamento de Santa Cruz.
El argumento el desconocimiento a los resultados de las elecciones y una auditoría a los comicios. Al respecto, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, descartó cualquier auditoría y recordó que los veedores internacionales que participaron en el proceso electoral ya dieron su visto bueno y negaron que exista cualquier indicio de fraude. En la misma línea, en la víspera la Iglesia Católica Boliviana, manifestó abiertamente que las elecciones recientes se llevaron bajo absoluta transparencia sin lugar a duda alguna, por lo que enfatizó que no había porque pedir una auditoria a dicho proceso.